¿qué pasaría si un día la tranquilidad de la playa se ve alterada por la presencia de un tiburón? Así le pasó a Ella Reed, una adolescente de 13 años que fue atacada por un tiburón que apareció en una playa de Fort Piece, en Florida, a tan solo minutos de su casa. “Recuerdo que en el momento del ataque respiraba con mucha dificultad y luego, cuando se aferró a mi estómago, ya no pude respirar más. En ese momento pensé: ¿qué diablos está pasando?”, declaró la adolescente en una entrevista a un canal local.
Reed, que estudia octavo grado, señaló que una vez en el agua y cuando sintió que el tiburón le mordió el estómago, trató de detenerlo con su brazo. Afirma que cree que era un tiburón toro que medía metro y medio. Después de sentir su mordida, la adolescente le gritó a una amiga que también estaba nadando en la playa para que se resguardara.
“Primero me intentó morderme en el estómago. Justo cuando lo hizo, lo empujé con mi brazo donde para que no llegara ahí, por lo que me mordió en el brazo”, afirmó Reed. “Luego lo golpeé con la otra mano, como si le golpeara la nariz o la cara”.
Su defensa ante el animal, le permitió salir del agua y llamar a su hermano para pedir ayuda. Una vez en el hospital, le encontraron heridas en su torso, el brazo, los dedos y la rodillas; recibió 19 puntos de sutura en total. Cuando su Reed le contó a su mamá, por videollamada, sobre el ataque, ella pensó que su hija estaba bromeando.
“Al principio pensé que en realidad estaba bromeando, y luego me dijo: ‘¡No estoy bromeando!’ Y tomó la cámara y la enfocó en su cuerpo, en ese momento me congelé y me asusté.” Su madre declaró que salió corriendo cuando la adolescente venía de la playa en un carrito de golf. Inmediatamente, la subió a un vehículo y la llevó al departamento de bomberos.
“Pensé que sería mucho más rápido y mejor para ella, ponerla en las mejores manos lo más rápido posible”, indicó. “Y luego la llevaron a urgencias.” A pesar de que la joven reconoce que le ha sido difícil dormir después del incidente, afirma que el ataque no le va a impedir regresar a la playa y perseguir su sueño de ser bióloga marina.