Con la mira puesta en el despegue del nuevo cohete SLS en agosto, que retornará a la Luna, celebra un nuevo aniversario de la misión que llevó al hombre a pisar nuestro satélite natural. En medio de los preparativos cruciales que significa estrenar nueva tecnología y poner a punto todo para que nada falle, la NASA celebra un nuevo aniversario de su misión más exitosa: hace 53 años el Apolo 11 hacía historia y llevaba a dos hombres a la superficie de la Luna. Así, el 20 de julio de 1969 la misión estadounidense Apolo 11, colocó a los primeros hombres en nuestro satélite natural: el comandante Neil Armstrong y el piloto Edwin F. Aldrin. Cuando el módulo Eagle alunizó en el Mar de la Tranquilidad las imágenes en vivo se siguieron en televisión por audiencia estimada en 600 millones de personas.
Armstrong fue el primero que descendió en la Luna. Al pisarla pronunció su famosa frase “este es un pequeño paso para el hombre y un gran salto para la humanidad”. “Nosotros, la tripulación, sentimos el peso del mundo en nuestros hombros, sabíamos que todos no estarían mirando, amigos o enemigos”, decía el piloto del módulo de comando Michael Collins, quien falleció el año pasado. La nave espacial tardó cuatro días en llegar a la Luna antes de que el módulo lunar, conocido como Eagle, tocara suelo en la superficie del satélite. Armstrong salió de la cápsula y a las a las 2.56 GMT del 21 de julio de 1969, y pisó suelo lunar. Collins permaneció en órbita lunar en el módulo de comando Columbia, el único medio de transporte que los astronautas tenían para regresar a la Tierra. “Siempre pienso que un vuelo a la Luna es como una larga y frágil cadena de acontecimientos”, decía Collins. El exastronauta contaba que la misión se dividió en pequeños objetivos, como conseguir ir más rápido que la velocidad de escape de la Tierra, necesaria para liberarse de la fuerza de la gravedad terrestre, o reducir la marcha para orbitar sobre la Luna.
Después de ellos llegaron otras misiones del programa Apolo hasta 1972. Tres misiones previstas, Apolo18, Apolo 19 y Apolo 20 fueron canceladas. Desde 1972, el año de la última misión de Apolo, ni los Estados Unidos ni ningún otro país ha regresado a la Luna. Y así como una vez se llegó a creer que en 1992 descenderían los primeros seres humanos en Marte para celebrar los primeros 500 años del descubrimiento de América, estos planes de exploración espacial comenzaron a postergarse cada vez más, haciendo del recuerdo de la llegada a la Luna una historia para algunos difícil de creer. El presidente George Bush prometió hacerlo en 1989, así como su hijo el presidente George W. Bush en 2004, quien aseguró que iría más allá: a Marte. Pero ambos tuvieron que enfrentarse a un Congreso que no tenía interés en destinar enormes fortunas y a una opinión pública que había cambiado considerablemente desde la Guerra Fría.
En su administración Donald Trump volvió a lanzar la carrera por reconquistar la Luna y retomar la idea de explorar Marte. Pero el efecto inmediato de esta decisión creó cierta turbulencia en la agencia espacial Nasa, al parecer por desacuerdos sobre el ultimátum impuesto por el presidente de volver a la Luna antes de 2024. Cinco años son un tiempo insuficiente para desarrollar esta misión, puesto que ni el cohete, ni la cápsula para alunizar, ni los trajes espaciales están terminados. “No tenemos tiempo que perder, si vamos a tener un nuevo liderazgo, tiene que ocurrir ahora”, dijo entonces el administrador de la Nasa propuesto por Trump, Jim Bridenstine.
Hoy son varios los proyectos en curso que esperan volver a llevar seres humanos, hombres y mujeres, a la superficie lunar, como el proyecto Artemisa de EEUU, la cooperación entre Rusia y China para establecer bases permanentes o el primer asentamiento humano en órbita lunar, conocido como Gateway, que planea la Agencia Espacial Europea con la NASA.